Pide perdón a cada momento. Está arrepentido y jura que nunca más volverá a repetirlo. "Ya no sé qué hacer. Me siento muy mal y estoy enfermo por todo lo que pasó. Recién vuelvo del hospital, donde me tuvieron internado por la presión alta. Me la paso llorando. Ya no se cómo pedir disculpas", explicó, apesadumbrado, José Jiménez. El delantero fue protagonista de un hecho insólito el domingo, cuando durante el partido entre San Juan y Bella Vista, fue expulsado por agredir a un perro que ingresó al campo de juego.
Jiménez vio la tarjeta roja luego de tomar a un perro que había dentro de la cancha e intentó arrojarlo del otro lado del alambrado. El animal pegó en la reja y cayó adentro del campo de juego. "En ningún momento quise dañar al perrito. Mi intención fue sacarlo del campo de juego para que no se detenga más el partido", dijo el jugador, que recibió a LG Deportiva en su casa del barrio Ampliación Mercedes, en Lules. "Acá estoy rodeado de animales. En mi casa hay más de cinco gatos y varios perros. Muchas veces rescaté perritos de la calle, que estaban lastimados y los llevé a la veterinaria", señaló. Pedro Borjas, un vecino de Jiménez, se sorprendió por el hecho. "Es un buen muchacho y tranquilo. Como vecino es excelente. Muy servicial. Me parece que en ese momento se puso nervioso y por eso reaccionó", indicó.
Jiménez se lamentó por todo lo que está viviendo. "El club me dejó libre. Quise hablar con el presidente, Carlos Lazarte, que me dijo que no hay plata y me cortó. Me están haciendo daño a mí y a mi familia. Al perrito lo arrojó la gente de San Juan a la cancha. Querían demorar y yo intenté pasarlo para el otro lado. No fue mi intención causarle daño", insistó.
El caso tuvo amplia repercusión en la prensa nacional e internacional y en las redes sociales.